Ante todo, debemos saber que la depresión es una enfermedad. Una enfermedad real que hoy día afecta a un buen número de personas y que debido a la forma de vida actual, va en aumento. Es complejo entender la explicación médica que caracteriza a la depresión, pero podemos resumir diciendo que está relacionada con las hormonas y con los neurotransmisores y que la enfermedad puede ser causada por factores genéticos, biológicos o psicosociales.
La depresión no es exclusiva del género femenino ni está relacionada con la edad, podemos incluso encontrar a niños afectados por la depresión. Pero sobre todo, debemos entender que la depresión tiene una íntima relación con nuestras emociones y con nuestra particular forma de digerir los sucesos que afectan nuestra vida.
Nuestro modo o capacidad de digerir -la muerte, las pérdidas (pareja, trabajo...), distanciamientos, cambios importantes o radicales, temores o nuestros problemas familiares, etc.-influye de forma determinante en los padecimientos depresivos.
Las personas afectadas por la depresión tienden a magnificar los sucesos, así, son afectadas por una tristeza constante, por el pesimismo y por la apatía. Cuando la afección depresiva es profunda, puede caerse en lo patológico.
Es importante entender que las personas enfermas no desean sentirse así y que nos son inventados sus sentimientos o conductas. Esta enfermedad –que si bien es de origen psicológico-, es tan real como una gripe, un cáncer, un dolor de cabeza o de muela.
Este tema es amplio y está muy relacionado con la sección Ayudándonos. Iremos recreándolo poco a poco y mostrando la importancia, que antes que nada, tiene el reconocer, sin más, el ser portador de esta enfermedad, que la mayoría de las veces tiende a negarse y hasta ocultarse o, incluso y casi siempre, se desconoce el estar afectado por ella.
No se pierdan los siguientes posteos.
Issa Martínez
La depresión no es exclusiva del género femenino ni está relacionada con la edad, podemos incluso encontrar a niños afectados por la depresión. Pero sobre todo, debemos entender que la depresión tiene una íntima relación con nuestras emociones y con nuestra particular forma de digerir los sucesos que afectan nuestra vida.
Nuestro modo o capacidad de digerir -la muerte, las pérdidas (pareja, trabajo...), distanciamientos, cambios importantes o radicales, temores o nuestros problemas familiares, etc.-influye de forma determinante en los padecimientos depresivos.
Las personas afectadas por la depresión tienden a magnificar los sucesos, así, son afectadas por una tristeza constante, por el pesimismo y por la apatía. Cuando la afección depresiva es profunda, puede caerse en lo patológico.
Es importante entender que las personas enfermas no desean sentirse así y que nos son inventados sus sentimientos o conductas. Esta enfermedad –que si bien es de origen psicológico-, es tan real como una gripe, un cáncer, un dolor de cabeza o de muela.
Este tema es amplio y está muy relacionado con la sección Ayudándonos. Iremos recreándolo poco a poco y mostrando la importancia, que antes que nada, tiene el reconocer, sin más, el ser portador de esta enfermedad, que la mayoría de las veces tiende a negarse y hasta ocultarse o, incluso y casi siempre, se desconoce el estar afectado por ella.
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Issa Martínez
